Halloween: ¿No estamos en crisis?

Si preguntásemos a las personas que andan por la calle acerca del principal problema que tenemos en la actualidad, muchos de ellas responderían que la crisis. Es cierto, los medios de comunicación se han encargado, y lo han conseguido, en que todo el mundo sepa que estamos en crisis. Pero si hacemos otra pregunta acerca de lo que es Halloween, la respuesta dependerá de la edad de la persona, esto es, a menor edad más ilusión le hará la fiesta de Halloween. Fiesta que, en los últimos años, se ha implantado en nuestra sociedad y de la que no nos podemos librar. Fiesta con poco arraigo, por no decir nulo, hace 30 años, y que, a partir de entonces, poco a poco está en nuestras casas y, sobre todo, en nuestras tiendas. Los catálogos de los hipermercados o tiendas de regalos nos inundan de naranja nuestros salones, ¿Tenemos que decorar la casa de calabazas naranjas? ¿Tenemos que disfrazarnos de brujas o de vampiros? ¿Tenemos que comprar chocolatinas con forma y envoltorio de ojo sangriento? La verdad, no termino de entender el fin de la fiesta y, sobre todo, el fin del consumismo en el que nos hemos metido y que, si no tienes algo de esto en tu casa parece que no estás de acuerdo a la sociedad... pues no, no creo que en los tiempos en los que estamos tengamos que gastarnos el dinero de la crisis en este tipo de artículos, además.. ¿Por qué los niños van ahora por las casas a pedir caramelos en Halloween y no van a pedir el aguinaldo en Navidad? Perdemos nuestras costumbres por otras importadas pero... me temo que estas últimas generan más beneficios que una pandereta y una zambomba. De verdad... sigo sin entenderlo.

Futbol en la TV

¡El día ha llegado ya!... parecía que no iba a llegar pero si... el fútbol de primera linea solo se puede ver pagando.. y no por los famosos "pinchazos" de las plataformas digitales sino que, ahora, te tienes que abonar a una de las existentes con un sustancial incremento de precio respecto al año anterior. Lo más curioso del tema es que, cuando les llamas y les preguntas por el incremento del precio mensual su repuesta es: "Disculpe, es que ahora puede ver más partidos que antes..." y.. digo yo... ¡ Pero si yo solo quiero ver el partido de mi equipo ! No me interesa el resto, eso si, antes ponían alguno de los grandes en abierto.. pero, me temo, que ahora no.. no veo televisando algún partido de los 2 grandes de nuestro fútbol por la televisión que, actualmente, emite los partidos en abierto, los lunes... ¡Lo lunes!.. ¿pero quien ve un partido los lunes? Los lunes son para ver la serie de turno, o la película que no has podido ver el fin de semana o... ¡ Pero no para ver fútbol !... No obstante, nuestra sociedad les da la razón a los dirigentes de las plataformas televisivas porque, aunque el partido sea de dos equipos medios de la tabla, siguen habiendo unos cuantos millones de españoles que lo ven... ¡Que negocio tenemos entre manos!.. eso si, me gustaría conocer la facturación de los abonados a las citadas plataformas.. ¿Habrán subido? Supongo que si, nos cobran más.. y nos dan mas... pero.. ¿Para que quiero más? Si yo solo me conformo con ver el partido de mi equipo todos los fines de semana.. al resto ya no llego.. dedico el tiempo a otras cosas, mucho más interesantes.

Radios vs futbol

No termino de entender el porque estamos inmersos en esta guerra de radios y el fútbol profesional. No termino de encontrar el porque de la situación en la que nos encontramos. Si analizamos los puntos de fricción resulta que los clubes de fútbol piden que las radios paguen un canon por cada vez que entren a los estadios a retransmitir los partidos mientras que las radios solicitan no pagar nada por ello. ¿Por que? si lo analizamos desde el punto de vista de la economía, esta claro, las radios tienen una audiencia con los partidos, con publicidad en sus programas de empresas que pagan por que sus marcas aparezcan en entre los goles y las oportunidades de los partidos. Pues bien, los equipos quieren coger parte de estos ingresos por permitir que radien su "producto". ¿Pero no se dan cuenta que a las radios les da igual dado que hoy en día se emiten todos los partidos de categoría profesional? Esta medida de presión hubiera tenido sentido hace 20 años ya que, o escuchabas el partido por la radio o no tenías manera de verlo pero.. ¿ahora? Es lo mismo, al final, los profesionales de la radio que transmiten los partidos se encierran en un estudio, con una televisión, con un ruido de fondo de un estadio y.. a correr. ¿Quien pierde? Los de siempre, los consumidores de radio, que son muchos. ¿Quien no ha pasado una tarde de su juventud hace algunos años escuchando alguno de los carruseles de las diferentes radios españolas? Yo si lo he hecho y, en estos momentos, me siento triste por la situación en la que nos encontramos. Además.. ¿Quién gana algo con esa situación?.. Yo creo que nadie.. todos pierden, los equipos de fútbol porque la imagen de peseteros que están dando es mala, las radios porque no tienen el ambiente del campo en las correspondientes cabinas de retrasmisión y los oyentes ... pues eso.. los oyentes nos tenemos que aguantar con sonido enlatado pero ¿Quien piensa en los sufridores consumidores? Me temo que nadie.

Baterías de los móviles... ¿Cuánto duran?

Desde hace algún tiempo me vengo preguntando porque duran tampoco las baterías de los móviles. Entiendo que, desde que el negocio de las empresas desarrolladoras de software para dispositivos móviles han puesto toda su maquinaria a producir para ofrecernos multitud de aplicaciones que consumen y consumen batería, la duración de las mismas se ha reducido drásticamente. Si miramos hacia atras en el tiempo, hace un par de años, la duración de una batería en un móvil convencional, no táctil, era de 3-4 días, dependiendo de las horas de conversación que hubiéramos realizado, en estos días, con los móviles de última generación, apenas llega a las 24 horas, en función del uso que se les de. Y... digo yo.. ¿Por qué no han evolucionado las baterías a la vez que las aplicaciones? ¿Por qué los departamentos de marketing nos han generando la demanda de estos dispositivos con multitud de utilidades sin ante asegurarse de que las baterías podían soportarlo? No lo sé.. lo que es una realidad es que nos hemos convertidos en esclavos del cargador, el cual se ha convertido en un compañero indispensable de viaje ya que, de lo contrario, nos encontraremos desvalidos ante una segura perdida de batería y no podremos usar el móvil para lo que realmente lo necesitamos, hablar por teléfono. ¿Quién gana en esta situación? Puedo encontrar dos posibles ganadores... por un lado los fabricantes de cargadores que cada uno es de un tipo diferente y, como no, la compañía eléctrica que, cada poco tiempo tenemos que tirar de electricidad para recargar la batería. Lo que si que es cierto es que los que perdemos somos los usuarios que, de forma constante, tenemos que tener el dichoso móvil enchufado a la red para que se cargue la batería, esa que dura tan poco.